martes, 10 de marzo de 2009

Ansias

Ayer terminé de escribir un original para presentar en un concurso. No estoy segura de publicarlo acá también o no.
Por otra parte, tengo una deuda con las lectoras de mi Panrry –“Mucho ruido y demasiadas pocas nueces”-, que después del cuarto capítulo no sé por dónde irán los tiros en esa historia.
A todo eso le tengo que sumar la mala disposición a causa de un eclipse sentimental premenstrual.
Tengo tantas cosas en la cabeza que no sé por dónde empezar…
También quiero salir, ir a algún tugurio de mala muerte para escuchar música oscura hasta que mis oídos sangren. Pero hace demasiado calor en Buenos Aires y esos lugares, lamentablemente, no tienen aire acondicionado.
Si fuera creyente, ya estaría rezando rosarios tras rosarios para que este inmundo y copioso verano termine, para que mi presidentísima Kristina cambie el irreal horario (y que, de paso, deje de delirar y de decir que Obama imita a Perón...Por lo menos eso, Kris!), que marzo pase volando y que mi bisabuela pueda volver a la casa de mis tíos y deje de atosigarme con sus anécdotas recurrentes y cíclicas y de torturarme con su neurótica obsesión por el dinero y las posesiones. (Soy materialista, si, pero teórica- histórica, mierda-carajo!).
Pero, como soy atea lo único que puedo hacer es quejarme.
Así que, aquí estoy...Con ansias de quejarme.

2 Comentá que el Bokor te bendice:

Grisel dijo...

Jajaja tuve la impresión de estar leyéndome a mi misma a medida que pasaba las oraciones en este post.
Por suerte hoy domingo, la locura calurosa termino, pero ayer era un infierno y encima no llovía un carajo.
Ahora sí, regresamos al viejo horario, que dolor de cabeza, y de estomago, pero creo que esto último se debe a que me estoy atiborrando de facturas.
No hablemos de "La presi" por favor, cada vez que la veo por tele me doy cuenta que mi dinero en impuestos está en su cara en botox.
Deprimente.
Al único dios que le rezo es al dios de los cumpleaños, que en su sabiduría sabe aparecerse solo cuando yo tengo ganas.
Me voy a escribir, aunque a esta altura tenga ganas de dormir.
;)

Sebastian Beringheli dijo...

Tu artículo me hizo sentir muy viejo... Yo hace largo tiempo que filtro las cosas que merecen una queja narrativa, de todos modos me sumo a las que planteás, salvo la de la bisabuela... aunque supongo que con escucharla un par de veces también me ecolumnaría detrás tuyo...

Gracias por la visita y cuidate.